Películas estivales: El prado, de Jim Sheridan

Ayer, rebuscando en un antiguo baúl donde duerme un gato, encontré una historia trágica y bella sobre un hombre que amaba la Tierra por encima de todo, y que había estado luchando durante toda su vida por poseer un trozo de ella para él y su familia. Cultivando, cuidando, mimando ese campo que un día habría de ser para él y sus descendientes, pero que de momento tenía que cuidar para otra persona. 

Y un día, llega un forastero. Y llega con muchos billetes en el bolsillo. Y compra el prado. Ese mismo prado que aquel hombre, y su padre, y el padre de su padre, habían convertido en lo que era, en una tierra verde y fértil, al que le habían dedicado sus vidas, esperando, siempre esperando. El forastero en un solo día consigue la tierra, sin esfuerzo. Quiere construir en ella una autopista. Destruir todo por lo que ha trabajado durante toda su vida ese hombre y sus antepasados. Pero el hombre luchará, no permitirá que le arrebaten lo que es suyo por ley, la ley de la Tierra, no permitirá que le arrebaten su prado.

Así es como descubrí esta película en el blog de Belisama, El gato del baúl. Si queréis saber más, pinchad AQUÍ. 

PD: Me gustaría alabar la gran actuación de dos actores enormes, magníficos: Richard Harris y John Hurt, que sin duda bordan sus papeles.