Entrevista a Raúl Frías, autor de "Noctalia"

¡Hola de nuevo, Duendes!

¿Os acordáis de Noctalia? ¿Aquel misterioso planeta de tonos lapislázuli del que os hablé hace un tiempo? Tuve la suerte de que el autor aceptase concederme una entrevista para conocer un poco más ese mundo salido de su imaginación, y como lo prometido es deuda, aquí os traigo sus respuestas. Por si aún no estabais seguros de leer esta maravillosa obra, aquí tenéis unos cuantos datos que os harán la boca agua. Y si aún no habéis leído la reseña, ¿a qué esperáis? Pinchad aquí.

1. ¿Cómo se fue perfilando la idea de este libro en tu mente? ¿Cómo surgió Noctalia? 
—Digamos que viene de lejos. Noctalia es el fin palpable de un viejo anhelo por escribir que está conmigo desde siempre, aunque se hizo fuerte a los diecisiete años, cuando apenas comenzaba mis estudios. Sin embargo, por aquel entonces no me sentía preparado y esperé a que llegase su tiempo. Terminada la licenciatura en periodismo y mediada la de filología hispánica, creí que era un buen momento y me sumergí en el mágico mundo de las palabras. El resultado es Noctalia.

2. ¿Cómo fue el proceso de creación de los personajes? ¿Te inspiraste en alguien? 
—Los personajes son de cosecha propia, es decir, no se inspiran en nadie que conozca o cercano. Sí que tienen matices que pueden identificarlos conmigo; como el hecho de que a Bruce le guste la música de Bob Dylan. Pero poco, muy poco más.

3. ¿Crees que ese futuro que describes en tu novela es posible? 
—Creo que no es descabellado, aunque ojalá no se diese nunca. No obstante, tal y como van las cosas, si se produjese un fenómeno de expansión a gran escala la especie humana se desperdigaría de tal forma que con el tiempo podría llegar a perder su sentido como especie. Y ya se sabe, en la ley de la selva sólo sobreviven los más fuertes…

4. En tu novela está muy presente el elemento de terror, un aire a pesadilla... ¿cómo consigues recrear tan bien ese  ambiente?

—Creo que el truco está en ser muy visual. En aprovechar la riqueza del lenguaje para describir ambientes, sensaciones y sentimientos de una forma muy plástica. No me gusta, aunque respeto, la literatura que se articula en torno a la narración de acciones. Pienso que las descripciones, más o menos detalladas, son indispensables para conformar una buena novela.

5. ¿Qué has intentado plasmar y transmitir en tu obra? 
—He intentado crear una atmósfera creíble y asfixiante, además de unos personajes que tienen muy poco del manido estereotipo del triunfador. He buscado transmitir esa agonía, esa desesperación por saberse insignificante, por no dominar el futuro. El miedo al mañana. Si es que hay un mañana o existe un concepto real que lo represente.

6. ¿Alguna anécdota o curiosidad sobre el libro? 
—Como curiosidad me gusta anotar que en mi opinión, y a veces lo creo sinceramente, Noctalia no es sino una visión personal de Solaris, la fantástica e inigualable novela de Stanislaw Lem. Ah, y que a veces hasta yo mismo me sorprendía de mi propia historia, por dónde me llevaba.

7. ¿A qué público recomiendas Noctalia? 
—A todo el mundo. De verdad. Siempre destaco que Noctalia no es cifi de aquella con marcianitos y batallas interestelares (muy respetable por otro lado). No; Noctalia es un instrumento que me sirve como excusa para hablar sobre el Hombre, así, con mayúsculas. El marco narrativo es el decorado que me ayuda a explorar el alma humana. Pero sí, por supuesto que los amantes de la ciencia ficción sabrán disfrutar en mayor medida de la novela.

8. ¿Qué es lo que te atrae de la ciencia-ficción? 
—Su trasfondo. Todo lo que esconde detrás de su apariencia de literatura «poco seria». Hay mucho que aprender de la ciencia ficción. Y si no que levante la mano quien no se haya quedado con mal cuerpo tras terminar de leer 1984 de Orwell.

9. ¿Cómo comenzaste a escribir? 
—En mi caso es vocacional. Lo sabía desde que no levantaba tres palmos del suelo. Yo nunca quise ser futbolista, yo siempre quise ser escritor. Así que supongo que fue algo natural. Pero como he dicho antes, quizá el momento en que supe de verdad que era lo mío fue a los diecisiete años. También puede deberse a que creo que es lo único que sé hacer. 

10. ¿Tienes algún proyecto futuro? 
—Tengo otra obra que he terminado hace muy poquito. Ahora mismo está en manos de agentes editoriales, por si alguno se me anima. Su título es Ciudad de piedra, y nada tiene que ver con Noctalia. Se trata de una novela de misterio, intriga y aventuras ambientada en ciudades y lugares reales y en el tiempo presente. Esperemos que el 2012 sea su año.

11. ¿Algún consejo para los futuros escritores? ¿Algo que les ayude en la creación de su primera obra? 
—Que no se desanimen nunca y que lean mucho, muchísimo. Es la clave. Para aprender hay que estudiar a los grandes y no tan grandes, ver cómo lo hacen, analizar cada palabra, punto, coma, estructura… No hay otro camino. Sin esfuerzo, no hay literatura. Escribir y leer. Leer y escribir. Alguna vez les llegará su oportunidad. Basis virtutum constantia, que dirían esos locos romanos.

En fin, nada más. Un placer haber compartido este rato con vosotros y agradecer vuestro apoyo. Un escritor siempre necesita ánimo, aliento, para continuar adelante. Yo seguiré paseando, quizá eternamente, por la Undécima Galaxia. Os espero por allí.

Un abrazo muy fuerte.

Muchas gracias por acceder a esta entrevista, ha sido todo un honor y un placer poder conocer más a fondo a Raúl Frías y a Noctalia.

¡Nos vemos por la Undécima Galaxia!

Raúl Frías Pascual nació en Arnedo (La Rioja) en 1986. Licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco, ejerce como redactor en varias publicaciones de muy diversa índole: literatura, gastronomía, ocio o cine son algunos de los campos entre los que se mueve su pluma.

Actualmente, y compaginándolo con sus labores periodísticas, ocupa las horas en el estudio de una segunda carrera, la de Filología Hispánica, que cursa en la Universidad de La Rioja.

Noctalia es su ópera prima. Lector empedernido desde los dieciséis años, dice haber devorado cientos de libros. Se declara admirador de la ciencia ficción más clásica, de la novela histórica y de la vertiente negra aventurera. Entre sus obras predilectas destacan Solaris, El Club Dumas, La sombra del viento, La isla del tesoro, Asesinato en el Orient Express y 1984. No esconde tampoco su devoción por el cine y la música. Es un apasionado de Bob Dylan o de The Beatles, y de películas como Blade Runner, V de Vendetta, Dogville, Gladiator o Doce Monos.